sábado, 4 de diciembre de 2010

Mi confrontación con la docencia

MI  CONFRONTACIÓN   CON  LA  DOCENCIA
Hablar de práctica docente, mía, implica entrar en una situación reflexiva y probablemente acercarme y/o distanciarme de ella. Hasta hoy, han sido 14 años de servicio de los cuales he aprendido de los escolares, de los padres de familia, de tutores,  de los elementos contextuales y de aquellas personas que han intervenido en mi formación académica, de la Reforma Integral en Educación Básica pero lo resaltante es la concepción cambiante del término “maestro”. En un principio llegué a pensar que ser maestro, es trasmitir conocimientos una “educación bancaria”, sin embargo errores me han permitido adoptar una concepción de lo que significa relacionándola con las palabras “educación liberadora”, la tarea compleja de “educar para la vida”.
También he madurado que los escolares no llegan en cero, sino que poseen un cúmulo de  conocimientos – saberes. He de confesar que en un principio no tenía la firmeza vocación de ser docente, hoy es absurdo decir es que no me gusta. Por que el tiempo me ha permitido encontrar los valores universales hacia ese lindo trabajo, aunque por cierto he tenido la debilidad en no fomentar algunos de ellos.
En el escenario académico la escuela – salón de clases, he notado que no hay un conocimiento estándar – horizontal, permanente, la consecuencia ha radicado en la búsqueda y aplicación de estrategias didácticas, aun cuando de éstas han resultado problemas de enseñanza o de aprendizaje.  Incluso la manipulación de materiales contextuales y comerciales son participes de esa construcción de conocimiento, pues la elaboración y uso, se hacen de manera idónea y reflexiva.
El ser docente la razón es transformar a la sociedad, hacer algo por el simple hecho de afirmar que  los escolares  son el futuro de México, tengo la inquietud de despertar en ellos  la ansiedad, superación, aceptación e interacción mutua, para que tengan la capacidad de enfrentar  una situación problemática. 
Considerada como una debilidad o mejor dicho por falta habilitación y práctica es planear o diseñar un proyecto a base de competencias, ya que la RIEB propone expectativas convincentes, aunque sea un término empresarial, de competitividad, porque lamentablemente en la vida nada es estático, sino lo contrario está en constante movimiento – cambio,  cambios que obligan a los estudiantes a la preparación o de tener la capacidad de enfrentar retos actuales, la interrogante para cualquier agente educativo es ¿qué puedo hacer por mi escuela?, aunque la frase sea muy posesiva.
Rutinariamente llego al salón de clases con la idea de un nuevo aprendizaje y el respectivo material a usar, de corregir palabras, revisar tareas, aplicar técnicas de integración, relajación y de conocimiento.  De entregarme al trabajo, de documentarme en estrategias didácticas, técnicas de trabajo, de hacerlo de la mejor manera posible, que el aprendizaje sea significativo y funcional.

2 comentarios:

  1. Profr. Ricardo me da gusto saludarlo, y al leer su bitácora se me hace muy interesante, considero que es usted una persona autentica, realista, que sabe como enfrentarse a la díficil tarea de ser docente y creo que tengo mucho que aprender de usted.
    Saludos y felicidades por su trabajo.

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  2. Profr. Ricardo su aportación es muy interesante ya que sabe lo que tiene que realizar como docente y lo hace de manera entragada y comprometida para que su hacer diario sea mejor, felicidades por esa entereza.

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